¿Qué es la resiliencia y cómo se dice en lengua de signos?

Seguro que conoces al menos a una persona con “mala suerte” en su vida, a la que le suceden desgracias una detrás de otra, como un accidente en el que no tuvo la culpa, el fallecimiento de una persona querida y luego otra, la pérdida de un empleo, etc. Y, sin embargo, ves como esa persona se recupera y siempre sale adelante con una sonrisa. Podría ser por la resiliencia.

 * La información de este artículo forma parte de un trabajo de Doctorado, por lo que todos los datos están tomados de investigaciones. Este artículo tiene finalidad divulgativa y puramente introductoria sobre el tema.

En los últimos 20 ó 25 años los/as psicólogos/as están intrigados/as con esta capacidad humana de recuperación a la que llaman resiliencia y, sin embargo, aún no se han puesto de acuerdo para una definición exacta. Estas son algunas cosas que sabemos sobre la resiliencia hasta ahora:

  1. La resiliencia se refiere a la capacidad de una persona para conservar su salud física y psicológica ante la adversidad o los traumas.
  2. Generalmente, una persona resiliente no solo se recupera de las situaciones difíciles, sino que sale fortalecida para afrontar la siguiente adversidad.
  3. Se sabe que las personas con más confianza en sí mismas, buena autoestima y sentimientos positivos tienen más probabilidad de ser resilientes.
  4. Una persona puede ser resiliente en un ámbito y no serlo en otro. Por ejemplo, puede ser resiliente en el trabajo, pero no en su vida familiar. Además, la resiliencia puede variar con el tiempo, es decir, no se tiene la misma resiliencia toda la vida.
  5. La gente no suele ser resiliente ante cualquier circunstancia, sino con aquellas situaciones que mejor encajen con sus propias experiencias personales y habilidades.

Por último, algunos/as investigadores/as consideran que tal vez el concepto de resiliencia no sea el mismo para personas sordas y oyentes, ya que las personas sordas se enfrentan, con frecuencia, a situaciones de aislamiento, barreras en la comunicación en su vida social o incluso de acceso al lenguaje, lo que ya de por sí ponen a prueba su resiliencia.


El signo de resiliencia

En el test de evaluación de la resiliencia para mi investigación de doctorado utilicé un signo de resiliencia bastante extendido en signos internacionales:

Esto parece relacionarse con una segunda piel, que proporciona una mayor resistencia. Sin embargo, equiparar la resiliencia a la resistencia es un error y no responde al concepto que desde la psicología nos han proporcionado. En el diccionario Spread the Sign podemos ver lo extendido que está esta idea, por ejemplo:

Resiliencia en LIS
Fuente: Spread the Sign
Resiliencia en LSF
Fuente: Spread the Sign

Como vemos, en lengua de signos italiana expresa algo como dureza y la expresión facial que acompaña es bastante clara al respecto. En lengua de signos francesa parece expresar persistencia, que en signos internacionales suele significar lucha o demanda.


Resiliencia no es resistencia

La resistencia y la resiliencia son dos conceptos muy diferentes. Una espada de acero muestra resistencia, su capacidad de no quebrarse o de no estropearse. Sin embargo, la resiliencia estaría más bien representada por las ramas de un árbol que soporta la nieve en invierno: las ramas se pliegan sin llegar a quebrarse y cuando la nieve se ha caído o derretido, recuperan su forma original.

Metáfora sobre la resiliencia y la resistencia: el árbol nevado es resiliente, la espada es resistente

Por lo tanto, la resiliencia no es la capacidad de resistir, sino de adaptarse o de recuperarse sin quebrarse. En este sentido, las definiciones en los diccionarios son bastante claras:

  • Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos (RAE).
  • La capacidad de recuperarse o adaptarse fácilmente a la desgracia o al cambio (Merriam-Webster)
  • Las personas y las cosas que son resilientes son capaces de recuperarse fácil y rápidamente de acontecimientos desagradables o perjudiciales (Collins)
  • La capacidad de alguien para volver a estar sano, feliz o fuerte después de una enfermedad, decepción u otro problema (MacMillan)

Por todo ello, a mí me habría gustado proponer un signo diferente: con la configuración del clasificador “persona” y el mismo movimiento y localización espacial que el signo autoestima, ya que la resiliencia tiene un componente de autoestima, como hemos visto antes. Sería algo así como el siguiente vídeo. ¿Qué te parece esta propuesta de signo para resiliencia?


Fuentes:

  • Aburn, G., Gott, M., y Hoare, K. (2016). What is resilience? An integrative review of the empirical literature. Journal of advanced nursing, 72(5), 980-1000.
  • Sippel, L. M., Pietrzak, R. H., Charney, D. S., Mayes, L. C., y Southwick, S. M. (2015). How does social support enhance resilience in the trauma-exposed individual?. Ecology and Society, 20(4).

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